martes, 16 de enero de 2007

León de Greiff.

Leon de Greiff. Poeta quien vivió en mi Bogotá en la primera mitad del siglo XX. Sus textos me han conmovido profundamente,ya que sus palabras estan llenas de tanto sentimiento que a veces el alma no puede expresar.

Dejo este texto aqui, y se lo dedico a quien me llevó a descubir al poeta entre un cementerio, un museo y un bar de prostitutas.




CANCIÓN NOCTURNA
Leon de Greiff

En tu pelo está el perfume de la noche
y en tus ojos su tormentosa luz.
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Mi corazón, clavado sobre la noche de avenuz.

La noche está en tu frente morena, erguida y frágil
y en tus brazos que un vello sutil aterciopela.
La noche está en recónditos parajes de tu cuerpo:
-la noche perfumada de nardo y de vainilla y de canela...

La noche está en tus ojos brunos, iridiscente:
constelaciones bullen en su vivaz burbuja.
La noche está en tus ojos brunos, cuando los cierras:
noche definitiva, noche agorera, noche bruja.

En tus oídos, toda la música de la noche
se refugia, y te arrulla con su vago susurro.
En tus oídos, toda la música de la noche,
y en tu voz, y en tu risa, y en tu tácito llanto...

En tu frente, su angustia latente insomne yerra,
y en tu pecho amoroso su tormentosa luz.
En la noche sortílega, sortílego discurro...
El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.
Tus manos son dos pálidas lunas sobre mi frente.

Clavos en ti me clavan , oh Noche deleitosa!
noche...! tibio madero de mi cruz!

viernes, 5 de enero de 2007

Luego de mucho, retomo este espacio. He decidido inaugurar el año con este texto, que escribí hace poco. Venturoso 2007 para todos y que nos traiga muchos sueños por alcanzar...y tenacidad para lograrlo.

Anoche te encontré en mis sueños...

En medio de una conversación te acercaste a mi rostro, me miraste fijamente y me besaste. Y en ese instante, se conjugaron mis sentimientos hacia ti, lo que eres en sueños, lo que eres en la realidad. Ese momento de fantasía en que tus tersos labios y los mios permanecieron unidos fue demasiado breve, incluso para un sueño. Tus ojos brillantes nuevamente me miraron y me lanzaste una sonrisa.

Ya han pasado varias horas desde ese momento, y ansio volver a mi cama para encontrarme junto a ti en un sueño, y en un abrazo compartir un simple BESO.