lunes, 15 de octubre de 2007

Aqui nadie lo conoce

Por esos azares del destino, algo en lo que llevamos trabajando algo mas de tres meses hasta ahora me toco sensitivamente. El sabado, luego de mucho trabajo del elenco y de Dani, Colectivo teatral Apeiron estrenaba su obra de teatro para calle "aqui nadie lo conoce" que narra una historia de una desaparición forzosa, en donde el personaje principal se aferra a su conciencia y a su memoria para sobrellevar esta situación.

El sábado era el estreno, y por los avatares del clima de octubre, la presentación fue aplazada.

Esas horas previas a la hora de la función, fueron para mi una mezcla de sentimientos, sensibilidades y desasociegos en donde todo se me revolvió. Ya los habia visto durante los ensayos, vi como cada personaje fue tomando forma, consolidándose hasta crear la imagen que se queria dar al espectador. En noches previas había oido a través del messenger la música que seleccionaron para los diferentes momentos.

Pero esa noche antes del estreno me pasó algo que hace mucho no me pasaba...la música llegó a trastocar mi emocionalidad, generando en mí un revoltijo de sentimientos... y esa obra, ese personaje secuestrado, se convirtio en mi mejor amigo, y su historia de dolor se convirtió en mi dolor.

Hace algun tiempo, decía con firmeza que era apolitica...hoy ya no creo poder decir lo mismo. El ver los hechos que afectan a mi pais, que le suceden aquellos que como yo nacimos en este territorio no permite tener una mirada tan indiferente. Si bien no me puedo ni quiero definir en un color o en una posición ideológica, si creo importante leer, ver mas allá de lo que dicen los noticieros y formarse una posición crítica ante los hechos, y no limitarse a cambiar de canal, " a ser un pueblo de aveztruces" como describió Miguel esta indiferencia que caracteriza a nuestra sociedad.

Estas dos canciones, (la tercera no la encontré por mas que rebrujé la red) matizan los que para mi son los momentos muy fuertes de la obra. Ambas me erizan, por la carga que le imprimen a la obra y la cantidad de sentimientos que pusieron a revolotear en mis sentires.

La tercera, la mas crítica encierra ese sentimiento que quiere tramismitir la obra... y es que las palabras y los hechos no mueren cuando quien las dice desaparece.


Autor: Miguel Ángel Pulido Jaramillo
Duración: 25 minutos
Personajes:

Martín: Luis Carlos Palomino
Conciencia: Miguel Ángel Pulido
Memoria: Mónica Martinez
Mílico :

Dirección: Daniel Amézquita




Una palabra - Carlos Varela







Vienes con el Sol - Alejandro Filio

sábado, 6 de octubre de 2007

Salmona. Arquitecto.


Hoy la arquitectura colombiana está de luto. Uno de los arquitectos mas reconocidos de nuestro pais ha fallecido, luego de una dolorosa lucha contra el cáncer.

Para mi, Rogelio Salmona fue una figura de diversas lecturas. recuerdo mucho los comentarios de mis profesores que fueron alumnos de él, que decían que era un hombre de recio carácter, malgeniado en terminos certeros, regañón y perfeccionista hasta el mas minimo detalle y a quien solo conocí por los relatos de otros.

Cuando la Biblioteca Virgio Barco estaba en construcción, un amigo que vivia cerca me dijo que tenia curiosidad por conocerlo aunque sea de vista, y que lo reconoció al seguir una voz iracunda que corria un detalle que un obrero habia ejecutado mal, haciéndolo repetir para que quedara como el lo veia.

Gloria Ferro nos comentó alguna vez la anécdota de un compañero suyo que llegó tarde a clase, ya que venia de trabajar como fotógrafo en un periórido local. Ante el reclamo iracundo de el Maestro, el estudiante solo atinó a decir, " Es que trabajo en El Espacio", ante lo cual Salmona dibuja una sonrisa en el rostro, lo hace sentar en primera fila y se dirije al resto del salón en tono autoritario "esto es lo que deben hacer todos los buenos estudiantes de arqutiectura: trabajar con el espacio!!"

Y la mas reciente, cuando le comenté a un compañero de trabajo que el formaba parte de los maestros que participaban de una maestria que estoy interesada en tomar, y me respondió diciéndome cuán efermo se encontraba ultimamente.

Aun asi llegué a conocerlo de otra forma, que fue recorriendo y viviendo algunas de los edificios que diseñó. Tal vez el primero fue el Museo de Armenia, que recuerdo borrosamente de una visita en mi infancia a esta ciudad. Recuerdo las recreaciones de los hipogeos, los recorridos de los canales de agua, las escaleras en ladrillo en donde pusimos a secar unas palomas que hicimos en un taller de arcilla. Los otros son mas recientes y ya poseen la perspectiva de una estudiante de arquitectura, mas cercana a la interpretación de planos, pero que aun asi conservan el sentido del dejarse sorprender. Recuerdo una visita al Mambo, con una pintura de 1 metro de alto y como 12 de ancho, que apovechaba una ventana redonda para atravesar las dos salas que ocupaba. Otro es el hoy casi familiar Archivo General, en donde aprendí la importancia de el control del aire para a protección de los archivos, pero tambien divisé desde otro punto de vista la Iglesia del Carmen.

Uno de mis acercamientos mas agresivos, fue cuando se estaba terminando el edificio de Posgrados, en donde un domingo en los que la Universidad estaba abierta, aproveché para entrar por una ventana y chismosear de que se trataba esa amalgama de ladrillos... fue sorprendente en cada paso descubrir caminos de agua, auditorios aun sin sillas pero con mucha luz, sotanos sin una luz y con ese olor característico del cemento sin usar pero algo mojado, una especie de espina de pescado en donde se encontraban las formaletas del techo, una pileta azul!... y mis queridas terrazas, de donde años mas tarde le mostré a Luna cómo me gusta ver las montañas recostandome en sus antepechos y descolgando la cabeza con vista hacia el oriente.

El mas emotivo recuerdo, lo tengo de un día de clausura de un festival de teatro, que ante la imposibilidad de entrar al Simon Bolivar, con un grupo de amigos roleros y caracterizados con nuestros personajes, decidimos ir a la Biblioteca Virgilio Barco, y desde una ventana refugiados de la lluvia, vimos el juego de luces en el cielo.

y si, detesto sus baños, lo frio de algunos espacios y que no haya previsto los puentes de la Jimenez, pero reconozco que él junto a otros arquitectos que pertenecen a su generacion, lograron mostrar otra cara de nuestro pais, de nuestra arquitectura, creando espacios que con la capacidad de generar recuerdos y sentires. Qepd.


Homenaje de la U.Nacional al Maestro Salmona

*Foto tomada de la Pagina de la Universidad Nacional de Colombia.