Hoy. mi casa está bañada de humo.
La fogata emprendida contra recuerdos ha sobrepasado las barreras de un cuarto y por el resto de la casa se respiran las tristezas, alegrías y pesares de algo mas de 21 años de historia.
una sonrisa embriagada en el sofoco de la humadera sale reclamando su derecho a dejar morir sus sentimientos y de paso, morir con ellos al calor del fuego.
el humo ya se escapa por las ventanas, las cenizas ya fueron recogidas a escobazos, y las tristezas... esas siguen flotando en el aire a la espera de una nueva oportunidad que las deje libres de este mundo.
Como quisiera tener en estos momentos mi alma entera de 27 para poder reparar algo de esas tristezas enlutadas desde hace ya 7 años...
solo atiné a dos cosas: salvar del fuego una foto de la abuela y abrir la ventana
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