miércoles, 30 de junio de 2010

click

Extraña sensación aquella en donde abres una y otra pagina de la red, y luego de dar mil vueltas, ver las mismas fotos y leer palabras por doquier, vuelves a quedar con el vacío.

jueves, 24 de junio de 2010

Ausencias

Sala tercer piso. Gente estudiando si las células x o y sirven para cual proceso de digestión. Sofá gris… no sé si el mismo, pero en la misma posición, diagonal a los yesos Pizano. La última vez que estuvimos aquí, que de hecho fue la última que nos vimos, un grupo cansón se acomodaba extrañamente en el sofá del frente, los chicos de "la bolita", como siempre, se creían en Marte y por ello hacían tanto ruido sin conciencia de que afuera se replica las baladas que escuchaban. Un audífono del Ipod con un tango pasado por Claudia, aislaba la bulla de los de atrás pero no la de los de al frente. Tu lectura fluía, calificando cosas de clase… estabas algo aburrido, y te fuiste un par de veces a Diseño. A la salida casi se te pierde el nuevo forro del Ipod, el cual apareció debajo del grupo ruidoso, que decidió migrar de sofá por nuestra ausencia.

A pesar que ahora la universidad está muy sola, se escucha el bip del lector de códigos de la biblioteca revisando inventario; la bolita sigue ruidosa con más términos médicos de nutrición. Recuerdo los días de enero, cuando en un intento por aprovechar al máximo el tiempo descubrimos las bolitas como espacio de estudio optimo.

La biblioteca es la misma, mi tesis aun está por terminar aunque la meta la tengo más cerca, y el sofá es tan cómodo como siempre aunque ya no me es fácil acomodarme. Faltas tú y tus sonrisas, comentarios, textos, juegos nunca jugados del Ipod, aburrimiento por los alumnos que no trabajan y preocupación por que la próxima sea de las clases muy buenas. El frio me acompaña. El Quiero Verte de la ultima llamada aun retumba. Estas aquí, en mis recuerdos aunque tu presencia no este, tu esencia se mantiene.


Es increible lo rápido que 22 dias se pasan, y aun asi, esos 22 dias no son suficientes para entender.


Se te quiere Will.

miércoles, 9 de junio de 2010

9.06

Los espacios se significan en la medida que se recorren o se viven. Mi cama aunque es la misma desde hace algo más de 25 años, evoca tanto recuerdos infantiles jugando en ella a construir un mega apartamento, como aquellos de amor añorado y vivido entre sus pliegues. Incluso, logran evocar los besos no dados y los sueños de amores platónicos que no se hicieron.

La universidad me es diferente...físicamente no es la misma en la que estudié arquitectura, pero aun así la añoraba a la distancia y procuraba acercarme a ella a través de sus espacios culturales. Se hizo algo real aunque igual ausente, cuando en ella recorrí por primera vez de la mano de alguien sus espacios y salones clandestinamente. Fue mía el día que desde mi casa constaté por internet que era ahora una estudiante de sus aulas, esta vez legalmente luego de un proceso de admisión.

Hoy evoca ausencia, la soledad ante la partida de un ser querido con quien ya no compartiré el sofá del tercer piso de la Biblioteca Central. Mañana, solo mañana sabré qué es este espacio capaz de hacerme sentir.